El 17 de agosto de 1850, José de San Martín, conocido como “El Libertador”, falleció en Boulogne-sur-Mer, Francia, debido a problemas gástricos que lo aquejaron desde su famoso cruce de los Andes. Nacido en 1778 en Yapeyú, Virreinato del Río de la Plata, lideró la independencia sudamericana con hazañas como la victoria en el combate de San Lorenzo y la liberación de Chile tras cruzar la Cordillera y ganar las batallas de Chacabuco y Maipú.
Tras declarar la independencia de Perú, su breve Protectorado dejó bases para el Estado Peruano. Bartolomé Mitre, historiador militar argentino, describe a San Martín como un líder que renunció al mando conscientemente y falleció viendo su obra triunfante pero su gloria en declive, honrando así su destacado papel en la historia de América.