En este día especial, recordamos a Ricardo Melquiades Espiell Barrionuevo, conocido como “Niño Ricardito” 👦🏻 nacido el 10 de diciembre de 1866 en el puerto del Callao. Hijo de Ricardo Martín Espiell, su vida temprana estuvo marcada por la pérdida, al fallecer su padre a causa de una neumonía tan solo un mes después de su nacimiento.
La historia de Ricardito continúa en el Callao, donde, tras quedarse huérfano de padre, enfrentó la fiebre amarilla y partió de este mundo a la corta edad de 6 años. Su memoria perdura en el Camposanto Baquijano, donde inicialmente descansaba, antes de ser trasladado al Cementerio Presbítero Maestro en 1899 para reunirse con su padre. Así mismo muy pronto, tendrán la oportunidad de visitar una réplica fiel de su imagen, en el lugar donde fue enterrado inicialmente y conocer más de su historia.
Un halo de misterio rodea su tumba, descubierta por una mujer en los años 90. Cuenta la leyenda que, tras encomendarse a Ricardito, esta mujer vivió un milagro. Hoy, generaciones después, personas acuden a su estatua en el Presbítero Maestro, dejando dulces, ofrendas y placas con peticiones y agradecimientos.
En este día que conmemora su nacimiento, recordamos a Ricardito como un símbolo de fortaleza en la adversidad y un lazo eterno entre generaciones.