Fue un militar que alcanzó el grado de coronel, político y prócer de la Independencia del Perú. Primer alcalde del Callao, quien no solo fue un ilustre personaje que arriesgó su vida en la lucha para que el Perú logre la independencia del yugo español.
Su nombre quedó inmortalizado en la galería de los héroes nacionales de Perú. Además, fue un destacado miembro de la masonería, siendo la Cámara de Maestros Masones Instalados del Callao bautizada en su honor. Sus notables logros fueron reconocidos a través de diversas condecoraciones, incluyendo la Medalla de Oro del Primer sitio del Callao, la Medalla de Oro de la Batalla de Zepita, la Medalla del Cautiverio de la Isla de Estévez, y las Medallas de las Campañas de Áncash. Su contribución no pasó desapercibida en la historia del país.
Manuel Cipriano Dulanto ocupó diversos roles de liderazgo en su vida, incluyendo el cargo de primer alcalde del Callao, así como la función de creador, fundador y primer Director de la Beneficencia Pública del Callao. Además, sirvió como senador y prefecto de la Provincia Constitucional del Callao y fue miembro de la primera promoción de la Compañía de Bomberos Unión Chalaca N.º 1. Era la mañana del 17 de marzo de 1867, con 66 años y ejerciendo el cargo de diputado de la Nación, Manuel Cipriano Dulanto cerró sus ojos para siempre luego de sufrir una enfermedad.
Luego de una multitudinaria ceremonia en la iglesia Santa Rosa, en el Callao, sus restos fueron enterrados en el cementerio Baquíjano y Carrillo. Y en su honor, calles y urbanizaciones llevan su nombre como recuerdo de alguien que le dedicó buena parte de su vida al Callao y al Perú.