“El Magistrado siempre tiene que ser un Apóstol de la Justicia, porque así siempre podrá vivir con la conciencia tranquila” fue la frase del Doctor Víctor Manuel Portilla Alva, destacado presidente de la Corte Superior de Justicia del Callao, y padre del presidente de la Sociedad de Beneficencia, Dr. Víctor Manuel Portilla Flores, quien la mañana de hoy recibió un reconocimiento póstumo a su señor padre por la Corte Superior de Justicia del Callao, en el marco del Día de Juez y la Jueza.
La Dra. Miriam Julia Morales Chuquillanqui, fue la encargada de dar el Discurso de Orden y de dar lectura a la semblanza de la brillante trayectoria profesional del Dr. Víctor Manuel Portilla Alva, haciendo remembranza desde el inicio de sus estudios de Derecho y Ciencias Políticas en la Universidad Nacional de Trujillo, donde se desempeñó como un gran estudiante, y el inicio de su vida profesional como Abogado en la ciudad de la Eterna Primavera.
“Años después y por azares del destino viajó a la ciudad de Cajabamba, en Cajamarca, donde decidió instalar su estudio jurídico, siendo el primer Abogado en conquistar la plaza en dicha ciudad. Ciudad donde se enamoró y casó” mencionó.
También dijo que, pocos años después abrazaría la carrera Judicial siendo nombrado Juez Instructor en la ciudad de Cajamarca, donde tuvo a su cargo una serie de casos emblemáticos que marcaron trayectoria. Algunos de esos casos fueron de especial connotación como; el caso Culquimarca en donde, luego de una feroz emboscada, casi pierde la vida, siendo uno de los pocos sobrevivientes de este terrible ataque.
Mencionó que, posteriormente por disposición de la Corte Suprema, le tocó actuar como Juez de Ejecución y dar cumplimento a la Sentencia que condenaba a la Pena Capital a Udilberto Vásquez Bautista, acusado de violar a una menor de 12 años, caso que hasta el día de hoy es materia de discusión en aulas universitarias por ser de las últimas condenas a pena de muerte que se impusieron en el Perú.
Luego, como Fiscal Superior de la Corte de Junín y Huancavelica, tuvo a su cargo el caso Huayanay donde todos los comuneros de este poblado tomaron la justicia por sus propias manos, dándose una gran polémica sociológica, antropológica y jurídica que sirvieron de base para adoptar criterios legales respecto a las comunidades indígenas y cuya jurisprudencia aún es motivo de análisis jurídico, discusión, aportes y enseñanzas.
“Su vida profesional lo trajo al Primer Puerto de la República como presidente de la Primera Sala Civil de la Corte Superior de Justicia del Callao, acompañado por los ilustres magistrados Wilber Baca de la Sota y Fermín Chunga La Monja. El Dr. Víctor Manuel Portilla Alva tuvo el alto honor de ser presidente de la Corte Superior de Justicia del Callao los años 1982, 1988 y 1992, así como el privilegio de ser parte de un selecto grupo de Magistrados que prestigiaron la justicia en el Perú y dieron gran renombre a la Corte Superior de Justicia del Callao, culminando su carrera de magistrado como Fiscal Supremo”, enfatizó.
La Presidenta de la Corte, Dra. Teresa Soto Gordon, al hacer entrega de la Placa recordatoria a su hijo de tan ilustre magistrado, Dr. Víctor Manuel Portilla Flores, presidente de la Sociedad de Beneficencia del Callao, refirió que es justo el homenaje realizado por todos los magistrados de la CSJC a su señor padre, quien “fue un excelente magistrado que dio gloria al poder judicial y cuyo ejemplo debemos seguir todos nosotros”
Por su parte, el Dr. Victor Manuel Portilla Flores, agradeció por tan notable gesto hacia su Señor Padre, quien sin duda fue un ejemplo a seguir, el orgullo de la familia y muy querido por los chalacos, donde cumplió eficientemente su rol como presidente de la Corte Superior de Justicia del Callao.
“Estoy más que emocionado por este reconocimiento a mi Señor Padre que fue parte de una época maravillosa de esta Corte y que le dio realce al Poder Judicial del Callao. Realmente fue una excelente época, donde mayor cantidad de magistrados pasaron a la Corte Suprema, ya que todos eran excelentes magistrados. En la actualidad sentimos mucho orgullo por nuestro poder judicial, por ello desde los espacios donde he desempeñado funciones siempre he estado y estaré predispuesto a apoyar. En la actualidad como presidente de la Beneficencia conjuntamente con el Dr. Pedro Spadaro, Alcalde del Callao, estamos prestos a dar todo nuestro apoyo al sistema de justicia del Callao, porque donde no hay justicia no hay desarrollo, y donde no hay desarrollo el pueblo se siente abandonado”, puntualizó.