En un significativo acto de solidaridad, la Sociedad de Beneficencia del Callao realizó la entrega de ropa e instrumentos musicales a la Casa “Un Día Feliz”, un centro que brinda apoyo a niños en situación de vulnerabilidad provenientes de los distritos de La Perla y Bellavista.
Esta actividad forma parte del compromiso permanente de la institución con la niñez chalaca y busca fortalecer el desarrollo integral de los menores a través de la educación, el arte y el acompañamiento emocional.
La donación incluyó prendas de vestir de temporada, coches para bebé e instrumentos musicales; como guitarra, tambor de mano e instrumentos de viento (palo de lluvia) que serán utilizados en los talleres artísticos y pedagógicos que se ofrece en la Asociación “Un día de Esperanza”, ubicada en el Jr. José Gálvez N°1257, Bellavista, Callao.
Jorge Liébana Rosell, presidente de la Asociación en mención dijo que, los talleres de música tienen como objetivo estimular la creatividad, autoestima y habilidades sociales de los niños y niñas que acuden a la Asociación para ocupar su tiempo libre, y evitar que sean captados por sujetos inescrupulosos.
La Casa “Un Día Feliz” acoge actualmente a más de 150 menores, brindándoles acompañamiento escolar, talleres recreativos y apoyo emocional, en un espacio seguro y afectivo. Muchos de ellos provienen de contextos de violencia, abandono o pobreza extrema.
“Ellos asistencia a este lugar después de su horario de clase, ya que acá se les ofrece refuerzo escolar (comunicación y matemática). También participan de los talleres de computación, música y repostería, Así mismo, se les comparte un lonche antes de que retornen a sus hogares.
El Abog. Fernando Torres Vega, presidente de la Sociedad de Beneficencia del Callao, presidente de la Sociedad de Beneficencia del Callao, manifestó que el arte y el cariño transforman vidas. “Hoy no solo entregamos ropa o instrumentos, sino oportunidades para que estos niños puedan expresarse, aprender y construir un futuro mejor”, señaló.
La Casa “Un Día Feliz” apoya actualmente a más de 150 menores, brindándoles acompañamiento escolar, talleres recreativos y apoyo emocional, en un espacio seguro y afectivo. Muchos de ellos provienen de contextos de violencia, abandono o pobreza extrema.
Durante la jornada de entrega, los niños participaron de dinámicas lúdicas y compartieron momentos de alegría con la gerente de Promoción Social, Lic. Maritza Valentín Rojas y la asistenta Social, Ana Guerrero, quienes llevaron la correspondiente donación y destacaron la importancia de crear lazos de confianza y esperanza desde temprana edad.
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