El 28 de octubre de 1746, un devastador terremoto sacudió Lima y el Callao. Una década después, se encontró en el fundo “Aguilar” una talla de Cristo esculpida en madera fina en una caja de madera, interpretada como una señal divina de perdón tras el terremoto. La figura, inicialmente llamada Señor de la Caña, Señor Justo Juez, y finalmente Señor del Mar, fue atribuida al escultor español Juan Martínez Montañés.
La efigie era venerada en la capilla de Bellavista, siendo trasladada al Callao cada 28 de julio. En 1931, la Hermandad de Cargadores y Sahumadoras del Señor del Mar fue fundada para cargar la pesada andas del Señor del Mar, que pesa alrededor de dos toneladas.
El Señor del Mar es considerado el Patrono Jurado y Protector del Callao, y sale en procesión cada 28 de octubre, conmemorando el terremoto de 1746. En 2016, el Ministerio de Cultura declaró la Festividad del Señor del Mar como Patrimonio Cultural de la Nación, reconociendo su importancia como manifestación de la fe y tradición del Callao.